La no tan lejana profecía de la novela Kepler 62

nofotoLa última novela del escritor español Héctor Martínez Sanz, Kepler 62, publicada a finales de 2016, ha llamado y mucho la atención últimamente. No ha sido tanto por su radical condena del ser humano a la extinción —y no es el único autor que en los útlimos tiempos preconiza la tragedia de la especie humana— o su coincidencia de planteamiento con los grandes gurús de los viajes espaciales como Elon Musk, como se ha señalado al respecto de la necesidad de exploración del universo en busca de otros mundos que habitar.

La razón por la que la novela Kepler 62 haya saltado a la palestra en este mes de enero del recinén estrenado 2017 ha sido su vaticinio, no tan lejano en el tiempo, de la aparición de virus y bacterias multirresistentes, e incluso inmunes a todo antibiótico conocido. Conocíamos la noticia de una septuagenaria que, tras un accidente en India donde se rompió una pierna, murió en Nevada después de ser imposible todo intento de tratarla con todo tipo de antibióticos. Meses antes, también fue noticia la muerte de seis personas, tres en Coimbra y otras tres en Oporto, por infección con la misma bacteria multirresistente. En este segundo caso, que tuvo a 123 personas aisladas, todo surgió de un tratamiento antibiótico mal realizado por una paciente que fue intervenida quirúrgicamente. La bacteria en cuestión es la Klebsiella pneumoniae y está haciendo estragos.

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¿Apología de la extinción humana? Kepler 62, de Héctor Martínez Sanz (Reseña)

Hace poco, el gurú de los viajes espaciales y jefe de SpaceX y Tesla, Elon Musk, decía durante el Congreso Internacional de Astronáutica celebrado en México: «Podemos permanecer en la Tierra esperando una extinción final o convertirnos en una especie multiplanetaria». Hawking también se ha expresado en términos similares: «si la especie humana quiere sobrevivir más allá de los próximos cien años, es imperativo que atraviese la negrura del espacio para colonizar nuevos mundos a través del cosmos». Y como si de una respuesta se tratara, la novela de Héctor MartínezKepler 62, publicada este mismo septiembre, plantea una cuestión previa: si no mereceríamos más la extinción, si de verdad merecemos habitar otro planeta.

El punto de partida es un alegato ecológico, la Tierra se vuelve en contra del hombre por la propia irresponsabilidad del hombre. La humanidad se ve diezmada y próxima a su extinción. Los últimos reductos son módulos cerrados y aislados del exterior, desde los que el hombre busca un nuevo mundo que habitar mientras hace lo posible por sobrevivir. En estas condiciones surgen los problemas derivados del abastecimiento, la superpoblación y la natalidad.

A través de la brillante, aunque maltratada y marginada astrobióloga Eleanor Rice, cuya vida sirve de argumento, conocemos la Tierra tras una catástrofe en unos laboratorios con resultados fatales para la supervivencia humana. Ella será la Oficial Tripulante de la última Plataforma Espacial de Investigación PEI-X23 enviada al sistema Kepler 62. La misión es corroborar su propia hipótesis sobre la existencia de un planeta más de los observados en el sistema, idóneo para ser colonizado por el hombre. Pero esta misión se ve condicionada por cuanto le ha sucedido a Eleanor Rice en la Tierra. Precisamente en ella recaerá el peso de la decisión final sobre la continuidad del hombre en el universo. Ciencia, política, sociedad y religión son los escenarios confrontados, un planteamiento ya presentado en otras novelas como El Clan de la Hormiga, que parece servir de antecedente a este Kepler 62.

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